ABOGADOS ESPECIALISTAS EN INDEMNIZACIÓN POR ACCIDENTES DE TRABAJO DE COLORADO

Nuestro objetivo es ayudar a nuestros clientes a recibir una indemnización completa y oportuna por sus lesiones.

Cuando se lesiona en el trabajo, no siempre está claro qué es lo que tiene que hacer. ¿Necesita un abogado? Si presenta una reclamación de indemnización por accidente de trabajo, ¿se complicará la relación con su empleador? ¿Y qué pasa si no puede volver al trabajo durante un largo periodo de tiempo?

Las respuestas «correctas» a estas preguntas variarán, por supuesto, según cada situación. Muchas reclamaciones de indemnización por accidente de trabajo se presentan sin la intervención de un abogado. Es posible que no necesite representación legal si la lesión es leve, implica poca o ninguna pérdida de tiempo de trabajo, y su empleador y usted están de acuerdo en que la lesión o la enfermedad estaban relacionadas con el trabajo. Pero si las lesiones son graves o las circunstancias del accidente son complicadas o dudosas, un abogado con experiencia en indemnización por accidentes de trabajo puede marcar una diferencia significativa en la forma en que se gestiona su caso y cómo se resuelve.

Estos son los principales indicadores de que su caso puede estar abocado a problemas y que debería consultar con un abogado con experiencia en indemnización por accidentes de trabajo antes de continuar.

Las heridas son de gran importancia. La lesión o enfermedad es tan grave que se enfrenta a gastos médicos considerables o a una baja laboral. Incluso puede existir la posibilidad de que no vuelva a trabajar o a hacer el mismo trabajo. Los casos de incapacidad parcial o total suelen ser muy impugnados por el empleador o la compañía de seguros, lo que significa que necesitará un negociador hábil y pruebas médicas sólidas por su parte.

Su empleador niega que la lesión esté relacionada con el trabajo. Algunas lesiones en el trabajo, como un accidente industrial, son claras y fáciles de documentar. Otras, como una lesión por esfuerzo repetitivo o una enfermedad profesional, pueden producirse durante un largo periodo de tiempo, lo que facilita que los empleadores cuestionen su origen. Estos casos pueden convertirse en una batalla de expertos médicos, algo que ningún demandante debería intentar llevar adelante por su cuenta.

El caso es complejo. Si sufre una afección preexistente que se ha visto agravada por su lesión, como un problema de espalda exacerbado por levantar objetos pesados, su empleador puede intentar culpar de su dolor a esa afección y no a la lesión. Si la negligencia de un tercero contribuyó a la lesión, como un desconocido que chocó con su vehículo mientras usted conducía hacia el trabajo, eso también podría complicar su reclamación.

Cree que su empleador está tomando represalias contra usted por presentar una reclamación. Se supone que no debería ocurrir, pero ocurre. Algunos demandantes denuncian que se les presiona para que vuelvan al trabajo, de que se retrasan los pagos de los salarios perdidos y de las facturas médicas, de que se interfiere en la atención médica, de que no se les proporciona una elección oportuna de los médicos a los que acudir, y de otros problemas.

El acuerdo ofrecido no es lo suficientemente cuantioso para cubrir sus facturas o su reclamación se denegó. En la mayoría de los casos, los acuerdos de indemnización por accidente de trabajo se basan en un sistema de calificación que utilizan los médicos examinadores: el suyo y el examinador médico «independiente» de la compañía aseguradora. Si cree que la decisión de una audiencia celebrada para determinar algún aspecto de su reclamación es injusta, existen procedimientos para que pueda apelar el resultado. Un abogado puede ayudarle a recorrer ese proceso, con el objetivo de conseguirle la indemnización y el tratamiento necesarios.

Si se encuentra en alguna de estas situaciones de alerta, no es cuestión de si lo hace, sino de cuándo debería hablar con un abogado, preferiblemente tan pronto como sea posible. Informar de la lesión a su empleador y buscar atención médica debe ser su primera prioridad, pero a continuación debe buscar asesoramiento jurídico profesional.